Alguna gente que sufre de ansiedad durante sus vuelos en avión tiene un interesante método para combatir su estrés: ser acompañado por un animal de apoyo emocional. En los Estados Unidos parece que los animales son un método aceptado por los psicólogos para ayudar a personas con problemas de ansiedad. Lo que es aún más interesante es que muchos profesionales norteamericanos recomiendan este método cada vez más a sus pacientes con problemas de este tipo.
Por esa razón en los últimos años ha aumentado también el número de vuelos en los que se pueden encontrar viajeros de cuatro patas o con pico que acompañan a un viajero. A continuación, te presento a los animales más raros que han sido para alguien el mejor amigo que ofrece apoyo emocional.
El primer animal considerado raro para ser una mascota, y aun más extraño para ser encontrado en un avión es el cerdo. A menudo este animal es subestimado, aunque la mayoría de las personas desconocen el hecho de que el cerdo es uno de los animales más inteligentes. Además, es muy amigable y muy consciente de los sentimientos humanos. Sin embargo, los viajeros de un vuelo en los EE. UU. en 2014 no pensaban que el animal era agradable. La simple razón de que no aceptaron el cerdo es que el animal empezó a molestar a los viajeros con unos sonidos y ruidos desagradables y como consecuencia la dueña tuvo que bajar del avión junto con su mascota.
Otro animal que es considerado muy raro para ser una mascota es el pavo. Estamos acostumbrados a ver esta ave domestica solo como una parte indispensable del menú de Nochebuena o del Día de Acción de Gracias en los EE. UU. y no como una mascota que puede volar en avión junto a los viajeros de la clase turista o junto a una mesa de casino. Sin embargo, en uno de los vuelos de Delta Airlines uno de los viajeros era exactamente un pavo. El ave viajaba como animal de apoyo emocional, pero lo curioso era que estaba en una silla de ruedas. La compañía aérea recibió muchos ataques y burlas a propósito de este inusual viajero, pero lo que importa aquí es el buen propósito ya que el animal estaba allí para el apoyo emocional de un pasajero.
Otro viajero inusual era el pato llamado Daniel Turducken Stinkerbutt que acompañaba a su dueña durante sus vuelos. El pato tenía permiso oficial para viajar en avión ya que su dueña sufría de trastorno de estrés postraumático. El animal se convirtió en la mayor atracción ya que estaba vestido con su ropa especial para viajar, pañales, incluyendo unas pequeñas botas rojas.
Pero el caso más raro de una mascota en un avión es el del poni llamado Confetti. Este caballo además de una mascota de apoyo emocional es un animal guía para su dueña Cheryl Spencer que lo recibió después de que su perro guía murió. El caballo es de la raza Appalusa y es de tamaño pequeño casi como un perro grande y acompaña a su dueña en todos sus desplazamientos. En un futuro no nos sorprendería ver a este tipo de mascotas en los salones de casino en Las Vegas o en otros lugares concurridos.