Tras dos años de pandemia, en esta ocasión quiero hablar como el mundo digital ha sido uno de mis apoyos principales durante y después del confinamiento. Internet y los recursos que ofrece han sido la tabla de salvación para muchas personas. Desde individuos que comenzaron a trabajar de manera remota, hasta estudiantes que continuaron sus estudios a través de ordenadores y dispositivos móviles.
El mundo digital se convirtió en el aliado perfecto para seguir en comunicación con nuestros seres queridos y poder seguir trabajando y estudiando. Pero también nos abrió las puertas de otras opciones que no habíamos valorado hasta entonces.
Ahora que ya vemos el final del túnel de esta etapa histórica del siglo XXI, me gustaría ser más positivo que negativo, y compartir qué fue todo lo que aprendí sobre el mundo digital durante la pandemia.
Descubrí la Ruleta Casiopea en Vivo
Los juegos de azar es algo que disfruto junto a mis amigos y durante la pandemia las salas de juego tuvieron muchas restricciones. Pero esto no fue un impedimento para seguir pasando buenos ratos e incluso descubrir juegos nuevos, como la popular ruleta Casiopea
Aprendí las reglas de la ruleta Casiopea e incluso probé jugar gratis aquí. La experiencia de jugar a la ruleta casiopea en vivo, con un croupier de carne y hueso y chateando con el resto de los jugadores hizo que no extrañara nada la experiencia en persona. Fue algo muy agradable que me ayudó a evadirme de la situación que estábamos viviendo y además también gané algún dinerillo que luego invertí en cenas con mis amigos.
Hice varios cursos virtuales
A día de hoy, prácticamente cualquier trabajo, además de una formación inicial, también exige una formación continua. Por eso aproveché la pandemia para formarme en algunos temas en los que quería profundizar desde hacía algún tiempo.
Para empezar, me animé a aprender italiano. Encontré un curso de italiano online barato que me permitía interactuar con estudiantes de todo el mundo para aplicar los conocimientos que iba aprendiendo en cada sesión. Todavía me queda algún tiempo para hablar con fluidez, pero esto seguro que la próxima vez que vaya a Italia al menos podré tener una conversación básica con los locales.
La psicoterapia me ayudó a superar situaciones complicadas
Tengo que reconocer que en un momento dado me sentí muy agobiado por estar todo el día en casa sin tener la oportunidad de respirar aire fresco, salvo cuando iba a comprar alimentos. La verdad que estaba bastante desesperado hasta que un día mi primo me recomendó unas lecturas sobre psicoterapia.
Aunque soy de los que dice que la salud mental es tan importante como la salud física, lo cierto es que nunca me había puesto a cuidar más mi mente. Comencé a leer sobre estrategias y técnicas de psicoterapia para sobrellevar mejor el confinamiento y las restricciones, y todavía a día de hoy sigo algunos consejos que me ayudan a enfrentarme a ciertas rutinas diarias.
Recibí consultas médicas remotas
Como todos sabemos, la atención sanitaria se centró en los pacientes infectados por el Covid-19 y muchas otras afecciones no urgentes pasaron a un segundo plano. Las consultas con el médico de cabecera también se vieron afectadas y durante meses no pude ni ver a mi médico de confianza.
La buena noticia es que por lo menos pude tener un seguimiento más o menos regular a través del teléfono. Es cierto que la atención médica no fue igual y que no tenía ningún problema grave, pero por lo menos pude estar más tranquilo gracias a la atención telefónica.
Hice reuniones de trabajo virtuales
En mi sector es normal que me tenga que reunir con mis compañeros de trabajo todas las semanas para verificar que todos estamos en la misma línea. Aunque las reuniones online no son algo nuevo para mí, lo cierto es que durante el confinamiento y después de él, tuve más reuniones remotas a través de una de las herramientas online más populares durante la pandemia: Zoom.
Aprendí a cocinar
Con tanto tiempo libre, ya que mis actividades de ocio favoritas estaban restringidas, me dediqué a aprender recetas nuevas y verdaderamente puedo decir que durante la pandemia aprendí a cocinar.
Yo siempre he sido de platos muy básicos, pero gracias a algunos canales de YouTube centrados en cocina moderna, ahora puedo decir con orgullo que soy todo un ‘As de la cocina’.
Me interesé por las inversiones online
Entre los diferentes temas de interés que fueron apareciendo con el tiempo, uno de los que más me llamó la atención fue el de las inversiones online. En el 2020, el Bitcoin y el resto de criptomonedas ya estaban dentro del círculo económico internacional, y las transacciones e inversiones cripto me parecieron una buena manera de hacer una pequeña inversión.
Comencé con plataformas de trading gratis y cuando me sentí con la confianza suficiente, empecé a invertir en una cartera de criptomonedas diversificada. Y bueno, hasta ahora, teniendo en cuenta los altibajos del mercado y la volatilidad de las monedas digitales, puedo decir que estoy contento con la experiencia.
Al mal tiempo, buena cara
En resumen, aunque el Covid-19 nos ha cambiado a todos la vida de una manera u otra, también tenemos que reconocer que cada uno de nosotros hemos aprendido algo sobre el mundo digital y cómo las herramientas online nos han ayudado a sobrellevar esta delicada situación.
Y si hay algo positivo que sacar de esta experiencia, es que siempre se puede encontrar alguna solución y que la próxima vez que nos encontramos en un escenario similar, ¡estaremos mejor preparados!